Colección: Colección de fragmentos

Si Exopotamia fuera un paisaje desértico con infinitas perspectivas, la Colección Éclats sería un espejismo que brilla en la distancia, como un charco de luz flotando entre el cielo y el horizonte.

También podría, imitando los poderosos rayos que rodean el sol cuando caminamos hacia él, mostrarnos solo una dirección.

Cualquiera que sea la forma que podamos darle, es ella la que finalmente nos impondrá sus imágenes y representaciones, una vez que sigamos los libros que la revelarán.

En cualquier caso, espera dejar al menos un rastro, una chispa o un reflejo, algo que se incendiará en nuestra mente para contagiar por encima de todo reflejo poético.